(Resteado en la Noticia. 14 de Enero de 2017)-Entre 1810 y 1823 los patriotas conocieron lapsos de ascenso y descenso en el uso del medio de comunicación, según el ritmo de la guerra y de quién controlase las capitales, Caracas o Angostura.
Ideas claras en torno a la función de los periódicos expuso el Libertador Simón Bolívar en epístola del 14 de enero de 1823, y cuyo destinatario era el vicepresidente de la Gran Colombia, Francisco de Paula Santander.
PERIÓDICOS DE LA ÉPOCA
Entre 1810 y 1823 los patriotas conocieron lapsos de ascenso y descenso en el uso del medio de comunicación, según el ritmo de la guerra y de quién controlase las capitales, Caracas o Angostura. La Caracas de la I República de acuerdo a Manuel Segundo Sánchez vio circular, al tiempo de la Gazeta de Caracas, El Publicista de Venezuela, Semanario de Caracas, Mercurio Venezolano y Correo del Orinoco. Luego del traslado de la capital a Bogotá y tras la Batalla de Carabobo en 1821, cesó el Correo del Orinoco, al asumir, como órgano oficial, la Gaceta de Bogotá.
LA PRENSA ENEMIGA
Desde el inicio de la Guerra de Independencia los republicanos se vieron a la defensiva en el campo de la comunicación, por cuanto si bien circularon órganos en cuyas columnas calzaban firmas como las de Andrés Bello, Juan Germán Roscio o Miguel José Sanz. Sin embargo, no lograron romper la hegemonía monárquica que dio al traste con la I República en julio de 1812 y la II República en 1814. De mismo modo que la Gazeta de Caracas dirigida por José Domingo Díaz -al servicio de los realistas, hasta 1821- harían los periódicos de Quito hasta 1822, y los de Lima con intervalos hasta los meses finales de 1824.
ALGUNAS IDEAS
Entre las principales ideas que ofrece el Liberador en su carta del 13 de enero, y que recuerda su luminosa aserción de 1818 (“…la imprenta es tan útil como los pertrechos”, según escribió a Fernando Peñalver), y que le colocan como uno de los primeros teóricos del periodo republicano acerca del rol de la prensa en sociedades que emergen del régimen colonial, se encuentra la de que los medios impresos deben “captar la admiración”, así como evitar repeticiones innecesarias, y titular con el acierto de lo que se corresponde con el contenido; y a la vez contar con buenos redactores. Insistía Bolívar en el tratamiento regular de las materias.
“¿CARTAS O ARTÍCULOS?”
La agudeza de Bolívar le llevó a recriminar al Correo de Bogotá -a cuyas páginas era adicto y buen amigo de sus redactores- el que se diese cabida a largos artículos “remitidos en forma de carta”, tachando de monótono ese estilo. Cuando el héroe caraqueño tuvo bajo su directa orientación un órgano impreso, como sucedió con el Correo del Orinoco (1818/1822), como artillería que debía propagar a los cuatro puntos cardinales el ideario suramericanista y caribeño, él mismo se dedicada a escribir artículos que serían publicados bajo seudónimo, uno de los cuales fue “Juan Trimiño”.
“POR ESTE CAMINO GANÓ BATALLAS”
“La imprenta tenía que ser el imprescindible auxiliar…en sus prédicas por una vida mejor, por una rápida aceleración del progreso (…) Lo que seduce principalmente en Bolívar como el representante típico de este grupo…es su bondad comprensiva, su inteligencia poderosa, su sensibilidad poética, la atención que prestó siempre a la discusión razonada, a la cristalización en formas legales, de los principios republicanos y democráticos por cuya implantación se combatía (…) ¿Cuál fue la parte directa de Bolívar en la redacción del Correo del Orinoco? (…) Es un trabajo a hacer, el de fijar en las colecciones de Caracas, Bogotá, Quito y Lima estas flores de un día que quizás…contengan una esencia de su personalidad..Bolívar poseía una vena humorística que le saltaba en frases oportunas y desconcertantes (…) También por este camino ganó batallas decisivas”.
FUENTE: Correo Del Orinoco
0 comments: