(Resteado en la Noticia. 02 de Mayo de 2017)-Con apenas otro triunfo, el derecho Félix Hernández, el Rey, quedaría en solitario como el lanzador venezolano con más victorias en la historia de las Grandes Ligas del béisbol de Estados Unidos.
En Seattle es una eminencia, en Venezuela una deidad. Sus rectas de humo atemorizan a los bateadores rivales y enamoran a sus fans, quienes, apertura tras apertura repletan el Safeco Field para “cantar” cada ponche y celebrar cada victoria del monarca.
Sus condiciones físicas y talento innato para lanzar lo catapultaron a la cúspide del béisbol, sin embargo es conocido por una característica admirable, romántica en tiempos de tanto mercantilismo y mierda en el deporte: la lealtad.
De risa fácil pero de carácter fuerte, el rey Félix debutó en la gran carpa en 2005 y desde entonces, bajo capa y espada, siempre defendió la franela de los Marineros, a pesar que esa franquicia lleva más de 15 años sin acceder a los playoffs.
En 13 temporadas (incluida la actual), el diestro inició 364 juegos para el equipo, con saldo de 156 victorias y 111 derrotas, además de exhibir efectividad de 3.19, con dos mil 286 ponches en dos mil 442 entradas lanzadas (a razón de 8.43 por partido).
Esos 156 triunfos representan la mayor cantidad para lanzadores venezolanos, aunque de manera compartida porque el derecho Freddy García también alcanzó esa cifra (ante 104 reveses) en sus 15 campañas y 376 aperturas en las Mayores.
Félix Hernández, ganador del premio Cy Young al mejor serpentinero de la Liga Americana en 2010, llegó al tope de más éxitos para un venezolano tras derrotar el 19 de abril a los Marlins de Miami, donde ahora milita el japonés Ichiro Suzuki, otras de las grandes leyendas de los Marineros.
Curiosamente, el pasado martes tuvo la primera oportunidad para imponer una nueva marca y fracasó, no pudo ser.
La ocasión se pintaba sola: sin ser el tirador dominante de antaño, su eminencia enfrentaba a los Tigres de Detroit en el Comerica Park, el mismo escenario que cuatro mil 282 días atrás había servido de alfombra para su debut en las Grandes Ligas.
De ese duelo salió derrotado y, para colmo, lesionado con rigidez en el hombro de lanzar. Los pronósticos sobre su recuperación eran reservados, pero todos sabemos que el récord de victorias para un venezolano quedará exclusivamente en su poder en el futuro cercano.
Después del naufragio, Seattle colocó al venezolano en la lista de lesionados de 10 días por una inflamación el hombro derecho, aunque su regreso al montículo será analizado con cautela para evitar retrocesos en la recuperación.
Un número significativo, los 200
Para especular quedarían los 200 triunfos en su carrera deportiva. A esa cumbre han llegado 116 serpentineros en el Big Show, de los cuales solo cinco son latinos: el nicaragüense Dennis Martínez (245), los dominicanos Juan Marichal (243), Bartolo Colón (aún activo, 233) y Pedro Martínez (219), y el cubano Luis Tiant (229).
Cuando Félix lanzó uno de los 23 juegos perfectos de la historia de las Mayores, el 15 de agosto de 2012 contra Tampa Bay, la mayoría de los expertos coincidían en que llegaría y sobrepasaría las dos centenas de “sonrisas”, sin embargo a sus 31 años, constituye un reto enorme llegar a ese número.
Si analizamos con frialdad y solo una pizca de optimismo, las 200 victorias suenan como una meta ambiciosa pero no imposible. En caso que el Rey jugara, por ejemplo, otras cinco temporadas (incluida la actual) entonces debería ganar nueve partidos como promedio para superar la barrera.
Esa media la superó en 10 de sus 13 campañas en la Gran Carpa, o sea, no estamos hablando de una quimera ni mucho menos, sobre todo porque el venezolano pudiera lanzar hasta los 40 años o más, siempre que su brazo se mantenga saludable.
Ahora mismo es el sexto lanzador en activo con más victorias, solo por detrás de Colón y los estadounidenses Carsten Charles “CC” Sabathia (225), John Lackey (177), Justin Verlander (174) y Zack Greinke (157).
Sin duda, hay Rey para rato. Venezuela podrá venerarlo y Seattle, mientras lo tenga, pudiera incluso darse el lujo de pensar en la postemporada por primera vez desde 2001.
FUENTE: Diario La Calle
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