(Valencia, 23 de Enero. Resteado en la Noticia)-Pocos hechos en la historia de Venezuela generan tanto debate como la caída de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez. Pocos, también, son los que llevan la cuenta del calendario y saben que mañana se conmemoran 60 años de la histórica fecha del 23 de enero de 1958, cuando el descontento de la población tomó las calles y el entonces Presidente, huyó en la “Vaca Sagrada” (como le decían en broma a su avión).
Casi seis décadas después de lo que algunos llaman “la instauración de la democracia” y otros califican como “la reivindicación del pueblo y los militares”, la gente asegura no tener nada que conmemorar ni celebrar.
En un recorrido hecho por Efecto Cocuyo por las plazas Bolívar, El Venezolano y Brión y por el bulevar de Sábana Grande -en Caracas- muchos prefirieron evitar pronunciarse al respecto por temor a ser asociados a favor de una tendencia política o de otra. Algunos tampoco conocen mucho del hecho y optaron por decir solamente un “sin comentarios”, a secas. De un total de 12 personas encuestadas, solo 6 respondieron.
En pleno agite de la votación de la Asamblea Nacional a favor o en contra del Decreto de Emergencia Económica emitido por el Gobierno hace una semana exactamente, la histórica fecha parece no tener cabida en la agenda de los venezolanos. No para la señora Carmen, que vende revistas con patrones de telas en San Jacinto, a unas dos cuadras del Parlamento.
Para Carmen, los 23 de enero lo único que se celebran son sus cumpleaños. “Yo no tengo nada que celebrar ese día porque el único hombre que ha hecho algo por Venezuela se llamó Pérez Jiménez. De ahí en adelante, ninguno hizo nada, excepto Chávez, que medio hizo”, expresó la mujer de la tercera edad.
La vendedora también afirmó que hoy en día no se puede decir que Venezuela se encuentra en una democracia.”Democracia es todo lo que no tenemos: paz y tranquilidad. Esto es solo un desorden“, dijo.
Desde la Plaza Bolívar, el señor Manuel ve la gente pasar mientras sostiene 120 bolívares en la mano, para la empanada del desayuno. Comunista desde joven, el septuagenario aseguró que votó por Chávez al principio. Sin embargo, asegura que fue engañado por el comunismo y que el modelo político “menos malo” es la socialdemocracia. “La democracia es buena pero para alguno países nada más, como Estados Unidos“, señaló.
Manuel tampoco conmemora el 23 de enero porque para él, Pérez Jiménez, “fue el mejor presidente” que tuvo este país. “Si él todavía estuviera en el poder, Venezuela sería un paraíso“, aseguró mientras enumeró algunas de sus obras.
Alfredo vende el periódico Correo del Orinoco a quienes transitan por las adyacencias de la Asamblea Nacional. Recuerda que el 23 de enero de 1958 “personas de diferentes posturas políticas y estratos y estudiantes y militares” salieron a las calles. “La democracia de ellos no fue una democracia”, apuntó Alfredo, y agregó que durante el período perezjimenista se realizaron torturas y persecuciones en contra de la población.
Tampoco para Dania, quien vende detergentes bajo la sombra de un edificio en el bulevar de Sábana Grande, la fecha tiene nada de especial. “Para mí el 23 de enero no representa más nada que el golpismo. Fue eso: un golpe de Estado y eso es lo que deberían darle a este Presidente”, dijo.
La vendedora agregó que actualmente el país no se encuentra en democracia. “La democracia es tener libertad de expresión, producir algo y que nadie te lo quite o que nadie te diga que no puedes producir“, expresó Dania.
Unos metros más adelante, Ángel y Antonio conversan en un banco en el bulevar. Para Antonio, la caída de Pérez Jiménez fue el fin de la dictadura, pero también “el momento en el que partidos como Acción Democrática y Copei nos vendieron una idea de democracia con el Pacto de Punto Fijo”.
No obstante, asegura que actualmente Venezuela es un país democrático: “Sea de la buena o de la mala, estamos en democracia. Antes uno no podía salir a la calle y preguntarle a la gente qué pensaban de hechos políticos. Los metían presos o los liquidaban. No podíamos hablar como estamos haciendo aquí”.
Ángel difiere de lo que dice Antonio a pesar de estar de acuerdo con algunas ideas. “El 23 de enero fue la caída de la dictadura. Antes se podía caminar por las calles. Hoy también, pero con el riesgo de que te maten“, dijo. “Nos quitaron todo, hasta el derecho a huelga. Hoy en día tú no te puedes parar en un Ministerio a protestar porque te meten preso”.
“El 23 de enero se produjo la huida del presidente Marcos Pérez Jiménez que muchos entienden como un derrocamiento”, así lo asegura el historiador, director del Centro de Estudios de Historia Actual y director de la cátedra Pío Tamayo de la Universidad Central de Venezuela, Agustín Blanco Muñoz. Sin embargo, el profesor también afirma que siempre ha existido un debate sobre si el 23 de enero se acabó la dictadura en Venezuela definitivamente o solo representó el fin de un tipo de dictadura.
“En esa democracia del Puntofijismo también hubo una confrontación que nada tiene que envidiar a los 10 años del perezjimenismo“, apuntó Blanco Muñoz, “¿Esto que vivimos en la actualidad puede llamarse democracia? ¿Dónde están la libertad y el respeto a los derechos humanos?”.
Para el historiador, se ha jugado mucho con la palabra “democracia”, lo que ha llevado a muchos a creer que significa que exista libertad plena y total o que se celebren elecciones regularmente. También señaló que hasta el día de hoy, “la democracia es un clamor para el sometimiento por parte de las mayorías en el nombre de la libertad, mientas que el socialismo se lleva a la práctica para lograr una supuesta igualdad”.
“No hay democracia ni socialismo entre tanta injusticia. No podemos estar creyendo en hitos como el 23 de enero o el 4 de febrero. La humanidad tiene todavía como cometido alcanzar ese ideal de democracia“, aseguró.
FUENTE: efectococuyo.com
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