(Valencia, 05 de Abril. Resteado en la Noticia)-En el deporte, como en la vida misma, las segundas oportunidades no escasean. Para algunos estas se hacen presentes más pronto de lo que las esperan, mientras que para otros no tanto.Lo cierto es que tarde o temprano llegan y te otorgan la opción de reivindicarte ante una determinada circunstancia y se deben aprovechar al máximo.
Tal es el caso del beisbolista venezolano Carlos Pérez. El catcher, que irrumpió con fuerzas con los Angelinos de Anaheim en la temporada 2015, se encuentra a las puertas de comenzar un resurgir en su carrera como ligamayorista, ahora con los Bravos de Atlanta.
Los “tomahawks”, que lo tomaron desde la lista de asignación de los serafines, apuestan por el talento del carabobeño que llegó a estar entre los mejores receptores defensivos de la Liga Americana, pero que en su última estadía en la gran carpa no pudo producir con el madero como lo esperaban.
La adquisición de Pérez por parte de los Bravos correspondió, en primeras instancias, a la necesidad de reforzar la receptoría tras la ausencia por lesión de Kurt Suzuki. Aunque el manager Brian Snitker manifestó tener referencias positivas sobre sus cualidades.
“He oído cosas realmente buenas. Nunca está demás sumar la profundidad que te da (Carlos Pérez), a una posición tan difícil como lo es la receptoría”, le dijo el mandamás al Atlanta Journal Constitution.
Eduardo Pérez, ex coach de primera base de los Bravos, fue uno de los artífices de la llegada de Pérez al equipo georgiano. De acuerdo a las declaraciones de Snitker, el zuliano le envió un mensaje de texto recomendando a su coterráneo, al que dirigió en 2015 cuando reforzó a las Águilas del Zulia en la LVBP.
Atlanta durante los últimos años se ha caracterizado por ser uno de los conjuntos que por su política de baja inversión en el mercado, le ha dado el chance a varios jugadores marginados de otros equipos, una situación que debe aprovechar el careta de 27 años de edad para volver a conseguir el estatus que tuvo en algún momento con los californianos.
El venezolano participó en apenas 11 juegos la campaña anterior y en 22 turnos conectó solo 2 imparables. Aunque en ligas menores sus números fueron sobresalientes, y a pesar de que en el Spring Training 2018 no lo hizo mal, no pudo convencer a los Angelinos para quedarse en la gran carpa al perder la batalla con el también careta venezolano Juan Graterol.
FUENTE: El Nacional
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