(Valencia, 11 de Noviembre. Resteado en la Noticia)-Tras la elección del candidato republicano Donald Trump como próximo presidente de Estados Unidos, la pregunta ineludible es sobre el futuro de las relaciones con Venezuela ¿cuál será la posición sobre el actual gobierno de Nicolás Maduro? ¿Está de acuerdo con el diálogo entre los factores políticos venezolanos? ¿Cuál es su posición sobre la crisis económica que afronta el país?
El pasado 16 de septiembre, durante una convención en Florida, las declaraciones del sucesor de Barack Obama sobre Venezuela se centraron en que “el próximo presidente de EUA debe ser solidario con toda la gente oprimida de nuestro hemisferio”, y enfatizó en que “hay muchas personas oprimidas en Venezuela”.
Luego de saludar y hacer referencia a la gran comunidad de venezolanos que habita en esa región, el magnate se refirió al país como “un hermoso, vibrante y maravilloso lugar”, pero que “ha sido herido terriblemente por los socialistas de Venezuela”.
Esta ocasión no fue la primera vez que se refería a Venezuela, en pleno tono álgido de la campaña en contra de la demócrata Hillary Clinton, Trump aseguró que en caso de que ganara la ex Secretaria de Estado, Estados Unidos se convertiría en una Venezuela.
Por otra parte, en una de las últimas intervenciones del recién electo presidente de EEUU, referidas por el portal web de El Correo del Orinoco, éste puso al país suramericano como un ejemplo de mal manejo gubernamental y de políticas corruptas en el ámbito de procesos legales y aseguró, que si no resultaba electo Presidente, la Corte Suprema podría transformar Estados Unidos de una forma “nunca vista” y convertirlo en algo parecido a Argentina o Venezuela.
FUENTE: Notitarde
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