(Resteado en la Noticia. 18 de Abril de 2017)-Avisada por el histórico 6-1 ante el Paris Saint-Germain, logrado en el último suspiro, la hinchada del Barcelona acudirá mañana al Camp Nou con un sueño y una premisa: no abandonar la cancha hasta que el árbitro pite el final, por si a su equipo le da por protagonizar la segunda remontada épica consecutiva en la Liga de Campeones europea, esta vez ante la Juventus, reseñó DPA.
Los italianos dominan la serie de cuartos de final por 3-0, pero eso no es garantía de nada. Y si no que pregunten al Paris Saint-Germain (PSG).
En la anterior ronda del máximo torneo del fútbol continental, los franceses vieron cómo los dirigidos por Luis Enrique voltearon con un 6-1 en el Camp Nou el 4-0 con el que el Barcelona casi dijo adiós a la Champions en París.
Lo vieron ellos, pero no algunos incrédulos hinchas del Barcelona que, tras el 3-1 del PSG, se fueron a casa y se perdieron a Sergi Roberto rubricando el sexto gol azulgrana sobre la hora.
Superados el pesimismo y la profunda decepción con los que la semana pasada abandonaron Turín, el entrenador del Barcelona y sus hombres apuntan a otra remontada épica.
La desean y la creen posible. Tienen un extraordinario precedente bien reciente, argumentos futbolísticos y a Lionel Messi, el mago del balón que hace hoy justo diez años rubricó un "maradoniano" gol ante el Getafe que dio la vuelta al mundo.El argentino, además, está a dos tantos de llegar a los 500 goles con el Barcelona, una marca que el conjunto azulgrana espera que alcance mañana mismo.
Aunque Luis Enrique pretende que su equipo minimice "al máximo" el potencial de los campeones italianos, el técnico español del Barcelona intuye que los dirigidos por Maximiliano Allegri marcarán. Y eso obligará a los suyos a anotar cinco goles, el objetivo que se han propuesto.
"Estamos en circunstancias parecidas a las de París, pero esta vez necesitamos menos goles, sólo tres, pero teniendo en cuenta que el rival va a tener opciones y puede marcar uno, nuestro objetivo es hacer cinco", avanzó hoy Luis Enrique.
Contará para ello con la genialidad de Messi y de sus compañeros de tridente, el uruguayo Luis Suárez y el brasileño Neymar; con la magia de Andrés Iniesta; y con la polivalente sobriedad de Sergio Busquets, ausente en la ida por sanción. También, con el argentino Javier Mascherano, "en perfecto estado", tras las molestias que le hicieron causar bajar en la Liga ante la Real Sociedad.
Con casi toda la plantilla disponible, las dudas del Barcelona se concentran principalmente en la defensa, el punto más débil de los azulgrana en las últimas semanas.
La Juve ya dio muestras de su eficacia en Turín. Marcó en las tres ocasiones más claras que tuvo y, ante un Barcelona más incisivo en la segunda parte, mantuvo su arco a cero.
El veterano Gianluigi Buffon demostró por qué, a sus 39 años, sigue siendo el arquero titular de la "Vecchia Signora". Y el joven Paulo Dybala, con dos fabulosos goles, por qué Argentina puede confiar en que la "albiceleste" tendrá vida más allá de Messi.
El delantero argentino, precisamente, es una de las preocupaciones de Allegri para el partido de mañana. Sufrió una contusión en su tobillo derecho el pasado sábado en la Serie A italiana y su recuperación es aún una incógnita.
El técnico italiano confía en recuperarlo. También, en que, juegue quien juegue, los suyos no repitan los errores del PSG y se conviertan en las víctimas de otra épica remontada azulgrana.
Se anuncia otra noche grande en el Camp Nou. Mañana se sabrá para quién.
FUENTE: El Universal
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